Las comunidades energéticas son grupos de personas que se constituyen legalmente, en muchos casos junto a entidades locales y pequeñas y medianas empresas, para llevar a cabo un proyecto de energías limpias.
Es decir, es una fórmula para que las personas sean las protagonistas del cambio de modelo energético. Son ellas quienes contribuyen a transformar y democratizar el sistema, haciendo que dejemos de depender de las grandes empresas.
Estos proyectos están empezando a coger fuerza a lo ancho y largo del territorio español, pero todavía queda un largo camino que recorrer para su implantación en gran parte de los municipios españoles.
Podemos elegir a personas de todos los ámbitos de la vida mediante sorteo cívico para formar Asambleas Ciudadanas que ayuden a los políticos a tomar decisiones en las que todos puedan confiar.
Las Asambleas Ciudadanas reúnen a una diversidad de personas por sorteo y les brindan todas las herramientas, información y tiempo para opinar adecuadamente sobre las cuestiones importantes que afectan nuestra vida cotidiana, como la economía, la educación y el medio ambiente.
Podemos tener un sistema mejor con personas como tú, libres para escuchar, aprender y trabajar juntos y así abordar nuestros problemas y acordar soluciones.
Hemos organizado un proceso deliberativo contando con expertos en Comunidades Energéticas y Asambleas Ciudadanas.
La voz de la ciudadanía tiene mucho que aportar a la gobernanza energética
Las Comunidades Energéticas, son una forma participativa de producción y consumo de energía en común que va más allá de las empresas públicas y privadas.
Queremos compartir ese liderazgo con la Administración para que ella informe y conciencie de la importancia de dichas Comunidades Energéticas.
La transición energética no puede hacerse sacrificando biodiversidad. Aprovechemos el espacio urbano.
La transición debe integrar la voz de los más desfavorecidos. ¡Las Asambleas Ciudadanas elevan la voz de toda la sociedad sin dejar a nadie atrás.
Los Centros de Datos tienen un enorme impacto medioambiental: cuestan energía, territorio y agua. ¡Moratoria y regulación ya!
El planeta es limitado, así que el crecimiento económico no puede ser infinito. Hay alternativas que limitan el poder de los lobbies, y que permiten decisiones más horizontales, transparentes y democráticas.